Tuesday, September 19, 2006

Buen comienzo, mal final (Primera parte)

1993. ¿Qué podía perder? Bueno, quizá los 100 o 150 soles que costó el examen. Pero quería entrar allí. Había visto por la tele sus instalaciones y quedé maravillado. También conocía de su enorme trayectoria y prestigio. Hacia apenas un año había cumplido sus bodas de diamante, por lo que hubo mucha difusión de su historia y actividades. Qué podía hacer, estaba entusiasmado.
Me enfrentaba a otros miles de jóvenes para un puñado de vacantes. Era la epoca en que el examen era para marcar y no era necesario demostrar algun talento para entrar.
Como había sido primer puesto de mi colegio, di el examen solo con otras 50 o 60 puntas, separado del resto de gente. Habían 10 vacantes para nosotros, siempre y cuando superásemos al que hubiese ingresado en último lugar en el examen general.
El día del examen (sábado 07 de agosto de 2003), me vi rodeado de primeros puestos de colegios con nombre impronunciable, en los cuales nunca hubiera podido estar. Yo era egresado de un colegio nacional, con cinco meses en una academía. No la hacía. Entonces me dije: "bueno, al menos sabré como es un examen real y no me guiaré solamente por simulacros".
Di el examen y me fui a mi casa. Mi madre acababa de salir del hospital. No estaba como para regresar y ver mi resultado ese mismo día, en medido de botellas de cerveza y huevos rotos. Además. ¿para qué iba a ir si sabía que no iba a ingresar?
Sin embargo, esa noche no pude dormir. Me desperté el domingo con ganas de ir a ver al menos qué puntaje hice. Tomé el carro equivocado y tuve que caminar 20 cuadras para llegar.
Llegué. Evité ver mi resultado primero, ví otros paneles. Al final busqué mi nombre y...
Lo había logrado. No tenía nadie con quien celebrar, me guardé mi alegría para mi casa. Pero me asaltaba un enorme temor: ¿y ahora? No conocía prácticamente a nadie adentro. ¿Cómo iba a hacer para sobrevivir en ese mounstruo académico?

...

2005. Me llaman a mi celular. Sí, su secretaria me dijo que quería hablar conmigo. Fui a su oficina, que él acababa de estrenar hacía menos de dos semanas. Había estado en esa misma oficina una o dos veces, pero cuando sus dueños eran otros.
Me hicieron esperar. Algo no andaba bien, me dije. Entró primero la segunda a cargo, quien también tenía oficina nueva en el piso superior.
Luego de unos instantes entré yo. Al comienzo hablo él. Dijo que alguien alegaba que yo había hecho algo mal. Me defendí. Acepté lo que era verdad y negué lo que era mentira. No me creyeron. Por ello, me sancionaron sin debido proceso. Solamente por un rumor. Un rumor difundido por alguien que prefirió acusarme ante otros que enfrentarme directamente. Alguien que creí que podía ser mi amigo.
Me dijeron que debía irme por un tiempo. No hubo ningún papel de por medio, "es lo mejor para tí" dijeron. Qué tonto fui. Caí en su juego, porque luego ya no tuve como hacer valer mi derecho al honor.
Yo insinúe que el alejamiento en realidad era permanente. Ella se ofendió. Les dí la mano y me fui.
Entré en shock. Evidentemente, ellos no se dieron cuenta del tremendo daño que cometieron.
Lo peor es que, de alguna forma, otros supieron qué me habia pasado, pero en versiones cada vez más y más distorsionadas. Claro, no estaba allí para defenderme. Y hasta ahora siguen circulando estupideces.
¿Quién o quiénes dieron origen a estas versiones? Para mi, la respuesta es evidente.

...

2006. Sigo fuera. Tenía razon. Pero no tengo ningún interés en regresar.

2 Comments:

Blogger Tatun Muyin said...

buen post aurelio, ya regresaras... si quieres recibir mas comentarios habilita para que todos puedan dejarlos y no solo los que tienen un usuario en blogger.

September 20, 2006 7:53 AM  
Blogger ASE said...

Gracias, compadre. Ya hice caso de tu consejo para recibir más comentarios.
En cuanro al post, espera la segunda parte (como todos quienes lo hayan leido).

September 20, 2006 1:00 PM  

Post a Comment

Subscribe to Post Comments [Atom]

<< Home